Trump gana la Casa Blanca y las
bolsas se desploman
Donald Trump fue elegido
el martes presidente de Estados Unidos, una sorpresiva victoria para un popular
empresario, debutante en política, que capitalizó las preocupaciones económicas
de los votantes, se aprovechó de las tensiones raciales y superó una serie de
acusaciones de abuso sexual en su camino a la Casa Blanca.
El triunfo del republicano sobre Hillary Clinton pondrá
fin a ocho años de dominio demócrata en la Casa Blanca y amenaza con revertir
importantes logros del presidente Barack Obama. Durante su campaña prometió actuar rápidamente
para derogar su emblemática ley de atención sanitaria, revocar el acuerdo
nuclear con Irán y reescribir importantes acuerdos comerciales con otros
países, especialmente México y Canadá.
Trump arrasó en territorios
considerados feudos demócratas desde hace años, ganando Pennsylvania y
Wisconsin, estados que no elegían a un candidato presidencial republicano desde
la décadas de 1980. Necesitaba ganar casi todos los estados en disputa,
como ocurrió, imponiéndose en Florida, Ohio, North Carolina y otros.
Los mercados
internacionales y el mercado de futuros de Estados Unidos se
desplomaron reflejando las preocupaciones de los inversionistas de lo que
podría significar la presidencia del magnate para la economía y el comercio
mundial.
La Bolsa de Valores de Londres abrió
hoy con un fuerte descenso y su índice general FTSE-100 perdía 144,87 puntos,
el 2,12%, y se situaba en 6.698,26 enteros. En París el índice
CAC 40 de París perdía 2,83%, en Madrid el Ibex 35 caía 3,8% y en Milán el FTSE
Mib 3,32%. La bolsa de Lisboa por su parte se dejaba 2,33% poco después de
la apertura.
Empresario de bienes raíces
neoyorquino que vive en un lujoso ático en Manhattan, Trump forjó una
sorprendente conexión con estadounidenses blancos de clase obrera que sienten
haberse quedado atrás en un país con una economía cambiante y cada vez más
diversificado. Presentó la migración, tanto la procedente de
Latinoamérica como de Oriente Medio, como la raíz de muchos de los problemas
que afectan al país y canalizó el temor al terrorismo dentro y fuera del país.
Trump asumirá la presidencia del país
con un Congreso de mayoría republicana. Los aspirantes republicanos al
Senado derrotaron a sus rivales demócratas en estados clave para retener su
dominio en la cámara. La formación mantiene además la presidencia de la Cámara
de Representantes.
Contar con el control del Senado
supone que Trump tendrá mucha libertad en el nombramiento de jueces de
la Corte Suprema, lo que podría acarrear un importante viraje a la derecha que
durará décadas.
En su camino a la Casa Blanca, Trump
se saltó años de convencionalismos políticos, dedicando duros insultos
personales a sus rivales, calificando a los migrantes mexicanos de violadores y
asesinos y prometiendo suspender temporalmente la entrada de musulmanes a
Estados Unidos. No hizo públicos sus registros fiscales - rompiendo otra
tradición de campaña - dejó a un lado el robusto trabajo de campo que ayudó a
Obama a ganar dos elecciones presidenciales, confiando en su lugar en
multitudinarios mítines para alentar a sus partidarios. Su campaña se vio
salpicada frecuentemente por el caos, y tuvo tres directores este año.
La última, Kellyanne Conway, elogió
los logros de su equipo al conocer el resultado final, con un mensaje en
Twitter que decía "los mítines multitudinarios importan" y
"hemos ampliado el mapa".
El ánimo en el cuartel general de
Clinton se ensombrecía a medida que avanzaba la noche y mientras
algunos de sus seguidores se marcharon, otros lloraban y se abrazaban. Sus
principales asesores de campaña dejaron de devolver llamados y mensajes
mientras Clinton y su familia seguían el desarrollo de la noche electoral en un
lujoso hotel.
A las 02:00 de la madrugada, el
director de la campaña demócrata, John Podesta, dijo a sus seguidores que se
marchasen a casa. "Seguimos contando votos y cada voto debería
contar", afirmó.
Trump heredará una nación temerosa y
profundamente dividida por las oportunidades económicas y educativas, la raza y
la cultura.
Las encuestas de salida subrayaron
las profundas divisiones que han definido la campaña de 2016. Las
mujeres de todo el país se expresaron en favor de Clinton por un margen en
doble dígito, mientras que los hombres se mostraron significativamente más
a favor de Trump. Más de la mitad de los votantes blancos respaldaron al
republicano, mientras que nueve de cada 10 negros y dos tercios de los hispanos
votaron por la demócrata.