Por el abogado y periodista: Enrique Ochoa González.
Floridablanca aceleró dinamismo
político del 2014
Con la elección del Abogado Carlos Roberto Ávila Hurtado, como Alcalde de Floridablanca, el pasado domingo 24 de noviembre de 2013, se aceleró la intención política por el ejercicio del poder a pesar de las restricciones legales que se vienen exigiendo para garantizar el ejercicio democrático de elegir a los congresistas y al próximo presidente de los Colombianos.
Increíble que el dolor y sufrimiento del pueblo de Floridablanca, sea el detonante para la batalla electoral; el gobierno municipal más cuestionado en décadas por su carencia administrativa y prontuarios para “guinness record”; colocando en el partidor a todos los pesos pesados de las diferentes vertientes políticas para demostrar quienes detentarán los poderes nacional y en la región. Luego de que el alcalde conservador Néstor Díaz Barrera fuese destituido a pesar de su inocencia supina, insistiendo en quedarse 45 días más proyectando un fraude a resolución judicial, hasta cuando el Gobernador Richard Aguilar Villa le nombró como reemplazo a su copartidario Gabriel Torra Acevedo, quien tuvo la responsabilidad de convocar la pasada elección irregular.
Tradicionalmente, el partido conservador rigió los destinos por décadas del Municipio más dulce de Santander, con resultados amargos para la mayoría de sus gobernados que no quieren saber más de política; pero que guardan la esperanza de que un “pueblo que llega al poder, es un pueblo que asume su destino”, como lo pregonó durante su campaña el litigante y ex concejal Carlos Roberto Ávila Hurtado, quien resultó Alcalde en elecciones atípicas con sólo 24.467 sufragios, representando al partido liberal y otras vertientes. Ganando el pulso al candidato conservador Pedro Julio Solano, del Grupo del Gobernador Richard Alfonso Aguilar Villa y su padre, el coronel en retiro Hugo Eliodoro Aguilar Naranjo, sin duda, grandes perdedores de la contienda, que sólo obtuvo 19.519 sufragios, ratificándose la división del equipo del mandatario.
El voto en blanco superó las expectativas, se depositaron 3.582, que requieren examen de reflexión, pues restados al potencial electoral, es una considerable cantidad. En las urnas participó sólo un treinta (30%) por ciento de ciudadanos aptos para sufragar, otras cifras sumadas a los anteriores, con los escasos 510 votos depositados al candidato Edinson Kleyman Beltrán Jerez de Aico; y 1.364 para Giorgi Alberto Merchán Herrera del Mío, no lograron derrotar la abstención, pues la votación llegó a un total de 50.380 incluidas las papeletas nulas y en blanco.
El restante setenta (70%) por ciento de la población habilitada para ejercer el deber ciudadano NO votó. Sin embargo pedirán soluciones administrativas a las grandes necesidades de Floridablanca. Porque en el discurso después de las ocho de la noche el alcalde Ávila ratificó a su pueblo, que fue “elegido por pocos, pero será el gobernante de todos quienes amamos a Floridablanca”. ¿Por tiempo muy corto ó habrá reelección para gobernadores y alcaldes?. Algo puede pasar. El dinamismo político no se hizo esperar, pues en la contienda surgió la competencia de grupos y movimientos ajedrecísticos, que no todos supieron aprovechar; “donde come uno lo hacen dos, ó al lado del enfermo come el alentado”; lamentablemente el partido conservador perdió su hegemonía y la alcaldía de Floridablanca, por su indisciplina, también perderá curules en la proyección al congreso que buscó unificar mediante tarea, la dirección territorial de Rafael Serrano Prada, a quien no escucharon y hoy lloran el resultado. Por ende se desbarataron todas las alianzas no sólo conservadoras sino de otras vertientes, como la de Aguilar.
Ocho días antes de la elección, Carlos Roberto Ávila unificó y dividió criterios en torno a su candidatura, pues por primera vez en el barrio la Cumbre, reunió públicamente a los varones de la política que sin estar inscritos y sin poder hacer campaña “violaron las reglas”, porque la muchedumbre se volcó a saludar de mano y compartir fotografías con sus líderes políticos ese domingo, preámbulo al resultado hoy conocido.
Y como no aprovechar la manifestación que reunió más de quince mil personas en la cancha de futbol en el barrio de los matachines; que esperaron las palabras del único orador político del día, al candidato del pueblo al poder Carlos Roberto Ávila; quien interrumpió sistemáticamente su discurso, por la aparición espectacular de un acróbata del parapente que mostró su publicidad. “No había visto ni participado en una actividad así con tanta gente”, manifestaron algunos de los políticos asistentes, saludando a sus partidistas integrantes de la reunión del cierre de campaña del candidato de los corazones que aman Floridablanca.
Todo el mundo y presentes en la manifestación de Ávila, saben que Horacio Serpa es candidato al senado y programó una gran convención en Bogotá, para demostrar que será cabeza de lista en el partido liberal; que el Senador Honorio Galvis Aguilar, jefe del Directorio Liberal en Santander con el mayor número de buenas gestiones en el Congreso, repetirá. Al igual que Jaime Durán, Edgar Gómez; Doris Vega de Opción Ciudadana; Gerardo Tamayo de la U; y los representantes cachiporros: Mario Suárez, Didier Tavera, Miguel Pinto, en compañía de Diputados y Concejales de varios Municipios y partidos mesclaron abrazos y apretón de manos; que por el reducido acceso a la cancha de balón-pié, obligaron al encuentro y saludo de antagonistas políticos, cuyas fotos se explotaron en propaganda negativa contra Carlos Roberto Ávila, tratando de desarmar la inevitable evidencia. Fueron incontables los registros, no sólo de Serpa, Doris Vega y Luis Alberto Gil; otros que no se publicaron como el abrazo igual al de hace más de 25 años de Tiberio Villarreal Ramos del anterior PIN, con el expresidente del Congreso Tito Edmundo Rueda Guarín, aspirante al senado por el Partido de la U, cuando pertenecieron a la extinta confederación Liberal de Rodolfo González (q.e.p.d.); y otras graficas que se observarán en el desarrollo del próximo debate electoral, donde cada quien desde este partidor buscará repetir una manifestación como la registrada por Revista Informativa Santander “Revisder” el domingo 17 de noviembre de 2013.
El Sábado anterior Pedro Julio Solano, llenó una calle de Floridablanca en el cierre de su campaña, con sus colaboradores políticos, y a la cabeza, el Ex-presidente Álvaro Uribe Vélez, que impuso el sello de la división del partido conservador y de paso fomentó la indecisión de muchos coterráneos como Tito Rueda que les había podido acompañar; pero ante el desconocimiento a su trabajo político por cuenta de Uribe Vélez; nuevamente al día siguiente, Tito Edmundo Rueda Guarín y Mario Suárez Flórez se reencontraron gracias a Ávila. Feliz rumbo Floridablanca, y congresistas.
