Carlos Roberto Ávila triunfa en elecciones de Floridablanca, Santander
El liberal venció a tres aspirantes en las elecciones atípicas que se desarrollaron este domingo.
Con 24.467 votos a favor los habitantes de Floridablanca (Santander) eligieron al liberal Carlos Roberto Ávila como nuevo alcalde de Floridablanca, municipio anexo del área metropolitana de Bucaramanga.
El abogado se impuso sobre tres candidatos más que aspiraban a reemplazar a Néstor Díaz Barrera, exalcalde que renunció a su cargo por estar inhabilitado.
En Floridablanca, población con 300.000 habitantes, los errados actos administrativos han causado la destitución de cuatro de los nueve alcaldes elegidos popularmente y la renuncia del último mandatario.
Julio Acelas, reconocido analista y politólogo local, precisó que todas las entidades públicas, según su análisis, fueron tomadas por la corrupción que no ha permeado el sector privado que crece ajeno a lo que sucede en la Alcaldía y lugares como la Dirección de Tránsito y la Clínica Guane, entre otros.
“Allá ocurre un fenómeno con consecuencias graves. Es una ciudad sin instituciones. El verdadero poder político está en el Concejo donde los corporados se atraviesan como mulas muertas aliados con una red perversa de contratistas. Hay funcionarios que cobran hasta la mitad del sueldo a los empleados que meten a trabajar”, agregó Acelas.
Para el 2014, según datos de la Alcaldía, el presupuesto aprobado es de 230.000 millones de pesos, de donde se financia el pago de más de 400 trabajadores contratados bajo la figura de las Órdenes de Prestación de Servicio (OPS).
Acelas recordó que en el 2012 la Procuraduría destituyó a 19 concejales (9 estaban en ejercicio) que habían aprobado una prima técnica ilegal al entonces alcalde Eulises Balcázar, afectado por una denuncia de violación de una mujer del pueblo.
Jorge Castellanos, investigador social de la ONG Fundación Compromiso, calificó de “gravísimos” los antecedentes de corrupción del pueblo donde, de acuerdo con sus palabras, “la tendencia política es la de apoderarse de las finanzas públicas”.
Varios dirigentes locales, que pidieron la reserva de sus nombres, responsabilizaron al Partido Conservador de la situación actual pues la mayoría de los alcaldes han sido apoyados por esa colectividad.
Frente a las denuncias los políticos dan sus teorías para explicar el fenómeno. Rafael Serrano Prada, presidente del Directorio Conservador de Santander, dijo que "en las anteriores administraciones ha habido actos de corrupción como en el resto del país porque la elección popular de alcaldes es el principal origen de la monstruosa corrupción que padece Colombia. Las elecciones no obedecen a una ideología política sino a un intercambio de recursos económicos donde la voluntad de muchos electores, como sus líderes, se compran y se venden”.
Hace dos semanas el panorama político del pueblo se sacudió después de que el exgobernador de Santander, Horacio Serpa, apareció en una fotografía junto al exsenador Luis Alberto Gil, condenado por parapolítica. Los dos, considerados contradictores políticos, asistieron al mismo acto de apoyo a un candidato.
165.554 votantes podían acercarse a las 353 mesas dispuestas por la Registraduría para elegir alcalde entre cuatro candidatos. La Procuraduría General de la Nación desplegó desde Bogotá la Comisión de Asuntos Electorales para vigilar el proceso donde un concejal fue detenido cuando intentó agredir a varios policías que lo requirieron y se denunció el encuentro de un asesor de la Gobernación de Santander con personal de logística de una campaña.